En el caso de “Hechos Probados” (denuncia sobre los abusos jurídicos y administrativos que pueden arrollar a un ciudadano en el ámbito tributario) se ha conseguido un importante impacto social y mediático cumpliendo así con el principal objetivo de toda obra contestataria.
Pero además me ha abierto los ojos a uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos como sociedad: El desmedido y descontrolado poder que ha adquirido el Estado, convertido en un inmenso rodillo con la capacidad de pasar sobre el ciudadano sin que nada le haga frente de forma efectiva. El Derecho es la herramienta prevista para poner freno al poder en todas sus formas, sin embargo, estamos viviendo una crisis de su ejercicio. Aquí y allá nos topamos con disfuncionalidades apenas maquilladas por una infinidad de aparentes garantías jurídicas que, en su puesta en práctica, se convierten de facto en trampas e indefensión.
Por ello, mi objetivo inmediato como cineasta es engrandecer “Hechos Probados” para llevarlo a un estadio mayor: impulsarlo como serial de largometrajes documentales que contribuyan a arrojar luz allí donde ahora sólo hay sombras y confusión, analizando distintos aspectos de la vida civil donde el Poder abusa y el Derecho se desvanece.
¿Me ayudas a seguir trabajando?
Próxima parada: Hechos Probados II: Caladeros